
“Me gusta ver el universo con otros ojos”: Jazmín Ordoñez Toro, la primera astrofísica Nariñense
Siempre he creído que la curiosidad, más allá de ser un comportamiento natural, es una virtud que se cultiva con el tiempo, sobre todo, cuando las posibilidades de explorar e indagar se ven condicionadas.
Me gusta creer que este actuar tan instintivo puede ser el inicio de una historia cautivadora y trascendental, de esas historias que surgen en los lugares más inesperados, como en una casa rural, por ejemplo, en medio de las montañas de la geografía nariñense.
“Desde niña fui muy curiosa, algo que yo sentía un poco distinto a los otros niños, porque me preguntaba cosas que a ellos les parecían normales”, cuenta Jazmín Ordoñez Toro, mientras una sonrisa se le escapa al recordar el origen de su fascinación por la astronomía.
Jazmín nació y creció en la vereda Los Planes, en el municipio de Belén, al norte de Nariño, una zona que suele ser mencionada por su marroquinería, pero que ahora también puede presumir de haber visto nacer a una científica de talla mundial.

Jazmín en la instalación del Radiotelescopio en el Observatorio de la Universidad de Nariño durante su pregrado
En las noches despejadas de verano, mientras otros niños corrían detrás de juegos o se quedaban en casa, ella prefería mirar al cielo acostada en la terraza de la casa de sus padres, se hacía preguntas grandes para alguien que estaba iniciando la vida “me preguntaba ¿por qué hay tantas estrellas? ¿de qué están hechas? ¿qué hay más allá?” Así fue como nació su admiración por los astros, en la oscuridad que se iluminaba por los cuerpos celestes.
Como tantos niños del campo colombiano, Jazmín enfrentó obstáculos que en las ciudades se dan por sentados, entre ellos, caminar largos tramos para llegar a la escuela, cumplir con los quehaceres propios del campo a la par que sus responsabilidades escolares.
Aun así, sus padres, dos campesinos trabajadores, apostaron por la educación de sus hijos como un acto de resistencia y ese impulso fue suficiente para que ella nunca dejara de hacerse preguntas que poco a poco encontrarían respuestas en las aulas y en los observatorios de varias universidades en Latinoamérica.

Junto al Radiotelescopio de Effelsberg, Alemania. Foto tomada durante su estancia académica en el Max Planck Institute for Radio Astronomy en Alemania
Su curiosidad creció tanto que un día decidió mudarse a más de 80 kilómetros de su hogar para ingresar a la Universidad de Nariño y estudiar Física, tomando una decisión que marcaría un hito en su historia personal.
Un nuevo inició que la alejaría de su vida anterior y que la enfrentaría a un sinnúmero de retos por ser mujer en una carrera históricamente dominada por hombres, lo que le implicó enfrentar estereotipos, miradas de duda y preguntas incomodad sobre sus capacidades, pero por fortuna, su persistencia o terquedad, como ella misma lo recuerda, fueron determinantes para construir su destino.
Hoy, Jazmín Ordoñez Toro es la primera doctora en astrofísica de Nariño, y aunque podría sonar como un título académico, en realidad es el resultado de años de darle rienda suelta a su curiosidad, de andar con pasos firmes, de vivir noches largas de estudio y de una convicción que nunca la abandonó, porque mirando al cielo encontró en él su lugar.
Las historias nacen en diferentes lugares, la de Jazmín empezó en el campo, pasando por las montañas, laboratorios universitarios, centros de astronomía y aulas de clase, siempre guiada por la curiosidad, una aliada que la sigue acompañando, conversamos con la cientifica en Punto de Partida y te invitamos a conoce su historia completa:

Presenciando el eclipse total de Sol en abril de 2024, en Durango, México.